¿QUE ENCONTRAMOS EN LA BIODIVERSIDAD DE LOS POLINIZADORES?

Los polinizadores son un elemento de la biodiversidad asociada a los cultivos, y proporcionan un servicio ecosistémico esencial tanto a los ecosistemas naturales como a los agrícolas. En el caso de los ecosistemas agrícolas, los polinizadores y la polinización pueden ser manejados (biodiversidad asociada a los cultivos "planificados") para maximizar o mejorar la calidad y rendimiento del cultivo. La polinización depende en gran medida de la simbiosis entre las especies, el polinizador y el polinizador, ya menudo es el resultado de intrincadas relaciones entre la planta y el animal - la reducción o pérdida de cualquiera de los dos afectando la supervivencia de ambos. Muchas plantas son polinizadas por el viento, mientras que los polinizadores animales incluyen las abejas (más de 25.000 especies de abejas identificadas), y en menor medida mariposas, polillas, moscas, escarabajos y vertebrados (murciélagos, ardillas, aves y algunos primates).

Aproximadamente el 90 por ciento de todas las especies de plantas con flores están especializadas para la polinización por animales, principalmente insectos. El impacto negativo de la pérdida de polinizadores se siente fuertemente en la biodiversidad agrícola. El papel de los polinizadores es, entre otras cosas, asegurar la reproducción, el desarrollo del fruto y la dispersión en las plantas, tanto en los agroecosistemas como en los ecosistemas naturales. A su vez, las plantas necesitan existir para que los polinizadores puedan alimentarse. De hecho, algunas especies de plantas dependen de algunos tipos de polinizadores para proporcionar servicios de polinización. Algunos polinizadores como las abejas también proporcionan alimentos e ingresos adicionales para las familias rurales, en forma de miel y otros subproductos - así, la disminución del impacto de las poblaciones polinizadoras sobre el sustento sostenible de las familias rurales. Una disminución de las poblaciones de polinizadores también afecta a la biodiversidad de las plantas. Las especies indígenas, en particular, han sido objeto de presiones externas como la destrucción de hábitats y la fragmentación resultante de actividades como el desmonte de tierras con fines agrícolas, el uso de plaguicidas, el turismo y la introducción de especies exóticas. Habiendo reconocido la disminución de los polinizadores y sus efectos sobre la biodiversidad agrícola y la agricultura sostenible, en la Quinta Conferencia de las Partes (COP V) en 2000, una Iniciativa Internacional para la Conservación y Uso Sostenible de Polinizadores (también conocida como Iniciativa Internacional de Polinizadores - IPI) (decisión V / 5 de la COP, sección II), y pidió que se elaborara un plan de acción. En abril de 2002, la Sexta Conferencia de las Partes estableció el Plan de Acción del IPI. El Plan de Acción del IPI consta de cuatro elementos básicos: (i) Evaluación; Ii) Gestión adaptativa; Iii) Creación de capacidad; Y iv) Integración. A través de su Acción Global sobre Servicios de Polinización para la Agricultura Sostenible, AGP ha venido coordinando y facilitando la implementación del IPI emprendiendo, en colaboración con numerosos socios, actividades que contribuyen a la implementación de estos cuatro elementos y aborden la gestión de servicios de polinización Para una agricultura sostenible.